El espíritu del cacao nos proporciona una fuerza poderosa y mágica, que nos regala la Naturaleza.
Culturas milenarias reconocen el cacao como una Medicina del Corazón; contiene ingredientes que activan tu capacidad de sentir y de generar bienestar, actúa en el cuerpo físico y sutil, logra hacerte sentir relajado, más contento, más claro, más abierto y pleno.
Físicamente, el cacao incrementa la circulación de la sangre y fortalece el sistema circulatorio, sus propiedades antiinflamatorias protegen el corazón.
El espíritu del cacao es una de las deidades más poderosas de la cosmología Maya, le llamaban «Ku-Ku» que significa sagrado sobre lo sagrado. El cacao era cultivado por esta cultura desde hace 2,500 años.
La receta secreta, que nos enseñaron nuestros ancestros Mayas, acompañado con cantos de Sanación Chamánicos, es la puerta para realizar un viaje a nuestro interior y abrir nuestro corazón.
Los aztecas aprendieron de los Mayas el cultivo y preparación de la que era la bebida de los Dioses. Es importante mencionar que solo era consumido por el emperador y la nobleza.
Una dosis ceremonial de cacao Comienza a tener un efecto físico entre 30 y 45 minutos de haberlo consumido.
Acelera el flujo sanguíneo en nuestro cuerpo, por lo que la irrigación en nuestro cerebro aumenta hasta un 40%, trayendo claridad y presencia al pensamiento.
Nuestro corazón comienza a latir con mayor fuerza. Esto no ocurre únicamente a un nivel físico; a un nivel sutil, la energía del corazón se expande, se hace más presente, podemos escucharlo y sentirlo con mayor claridad.
SANACIÓN EMOCIONAL
Cuando se trabaja en ceremonia con el espíritu de este grano, se realiza un viaje al interior de nuestro ser, donde reside nuestra sabiduría, esta ceremonia te reconecta con la belleza, la dulzura y el amor que reside en ti mismo. Terapéuticamente, te ayuda a que recuperes tu poder para relacionarte y para servir a los demás.
SANACIÓN FÍSICA
El cacao es un alimento rico en principios estimulantes, proporciona energía para superar el trabajo cotidiano, manteniéndote mentalmente más activo, eliminando los dolores corporales, conservando la piel más limpia y libre de impurezas.
En el cacao correctamente preparado, según nuestra receta, encontramos un nivel elevado de Teobramina, la cual produce las betas-endorfinas. Estas hormonas son las responsables directas de las sensaciones de tranquilidad, relajación y felicidad. Actúa como diurético y estimula el sistema renal. Tiene un efecto estimulante en el sistema nervioso central.
Además, el cacao contiene pequeñas cantidades de otras sustancias endorfínicas, responsables directas del éxtasis emocional; estimula los centros del placer y da una sensación de amor constante, por ello, los científicos llegaron a la conclusión de que el chocolate tomado en cantidades superiores induce una sensación placentera y de bienestar.
Contiene antioxidantes naturales, adecuados principalmente como protección contra las enfermedades del corazón y que ayudan también a prevenir enfermedades degenerativas, el envejecimiento de las células e incluso el cáncer.
Actúa en el hueso esfenoides, un hueso impar situado en la parte media de la base del cráneo, donde se aloja la glándula pituitaria, que es estimulada gracias al alto contenido de teobramina que contiene el cacao ceremonial y que nos ayuda a despertar nuestro tercer ojo (sexto chakra).
Requerimientos para la ceremonia:
3 horas de ayuno, una botella de agua, ropa cómoda y una esterilla para sentarse
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